Telas rojas y brillantes sobre el escenario, una mesa repleta de tequilas, Don José Liquidadores vestidos de alegría. Las actuaciones de la banda en el Tropicana, un bar en la plaza Garibaldi del Distrito Federal, eran todo un éxito, pero sin duda en gran medida, porque se hacían acompañar de la exhuberante y radiante artista de variedades Sheree Pussy Tiger, una linda perla blanca de Tijuana. Aquella criatura de ritmos ardientes se movía como una serpiente emplumada, como un jaguar de silueta anochecida; era todo madrugada, noche de fuego y chamana. Don José junto a ella ofrecía el mejor fandango de la ciudad y sus veladas eran siempre sold out. Todo les sonreía, todo podría haber salido bien, perfecto soñaban los Liquidadores, pero no fue así y la fatalidad sobrevino: por alguna tragedia inesperada, en una de las noches liquidadoras con Sheree, sonaron cuatro balazos y la balacera la alcanzó; un arma se encontraba cargada de maldad y una bala bastarda atravesó la ropa, el pecho, el pulmón, la espalda y toda la carne blanca de Sheree Pussy Tiger para instalarse en un amplificador Fender Twin Reverb que estremeció en un estruendo mudo de dolor. Rojas manchas de sangre brotando sobre el escenario, y el cadáver de esa bella mujer ya no se levantó más, pese a los aplausos del público puesto en pie, bramando en griterío y explotando en júbilo ante el espectáculo sangriento. Fue un 1 de noviembre, día de Todos los Santos, día de Difuntos y Calaveras, practicando los Liquidadores su oficio entre San Andrés y Coyoacán, en la Ciudad de México, y fue allí en aquel lugar y aquel día que el mismísimo Diablo se apareció para llevarse el alma de Sheree Pussy Tiger. Don José asumió entonces con claridad que su oficio era sagrado. Aquí el Diablo no se disfraza; máscara y serpiente están a la vista. El Diablo os ama y os promete que seréis dioses; anda suelto en esta feria permanente, en este espectáculo de ciudad, y te espera allá donde se vea el fuego y la jarana. Lo que vino después fueron noches de bebidas espirituosas y santos venenos, episodios de psicomagia, rituales de chamanes y coyotes, veladas de chachachá y guanguancó, fiestecitas bailables, camisas de leopardo, perseguidos por el desamor y con el corazón roto, mucho clamato y valentina, achiote y chipotles, más atropellos, más sobresaltos, desperfectos y malas compañías, desierto y frontera, rings de lucha libre y tascas abarrotadas, velorios apretados, sonidos selváticos, manglares, guayaberas, jaguares, caimanes y serpientes en la espesura de la jungla, gallos y fandangos, sol y sombra en las cantinas, arrojo y valentía, claveles en el bolsillo del corazón y luces blancas en los camerinos, humo y calaveras, palmeral y lágrimas de oro, para al final, a sólo Dios o el Diablo el Honor de presentar estas canciones. Le piden pocas cosas a los Dioses o al Diablo, esperan se les conceda el placer de hacer disfrutar a las gentes. La función toca a su fin Virgencita de Guadalupe, los Liquidadores te llevan en el pecho, perdónales si faltaron a la verdad.
Rocknroll, fandangos y surf, para todo tipo de fiestecitas. Hacen garaje, psychobilly, y alguna que otra jota. También
spaguetti western endemonidado y cancionero latinoamericano.
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A slow drip of Tropicália-infused psychedelia from New Orleans rock outfit Blue Basin: balmy one moment, aggressive the next. Bandcamp New & Notable Apr 22, 2022
The L.A. DIY mainstay offers a homespun collection of melodic tunes with occasional forays into noisier territory. Bandcamp Album of the Day Aug 18, 2021
A surprise live album from Lee Bains III & The Glory Fires that showcases the group’s ragged, punk-inspired approach to American rock. Bandcamp New & Notable Aug 18, 2018