Los sucesos nos ponen en nuestro sitio (pero nosotros somos más fuertes), eso pensaron los tres Liquidadores, y es que, parece ser que los integrantes de Don José fueron asaltados una noche por las calles del DF, en la Colonia Condesa, o en la Zona Rosa tal vez, no se sabe bien, porque en aquel tiempo deambulaban en largas caminatas de cantina en cantina, de corrido en corrido, de punta a punta por el centro de la ciudad. Tan pronto estaban en Insurgentes como en Guerrero. ¿Qué os ha pasado muchachos?, algunos médicos del hospital en Álvaro Obregón querían saber la naturaleza de esas heridas. Nos han dado una paliza, entre mucha gente, decían los Liquidadores aturdidos. Afirmaban que simplemente salieron de un local que ellos llamaban Garrido’s Bar (no se ha podido comprobar nunca que exista tal bar, excepto uno así llamado en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos de América), y sin más, unos desconocidos y desalmados se liaron a guantazos y patadas con ellos. Mientras eran golpeados, les robaron el celular y el tabaco. Los Liquidadores, malheridos y casi liquidados, cuando consiguieron recuperar el conocimiento (si es que alguna vez lo tuvieron), no recordaban nada del fatal episodio, aunque sí la estatua del Gran Cantinflas a la entrada del hospital en Álvaro Obregón, muy sonriente y posando para los nuevos pacientes ingresados. Diversas radiografías craneales y de las costillas, demostraron que los miembros de Don José, tres hombres sinceros y honestos, estaban hechos de carne y hueso. ¿Don José, por qué les pegaron? Seguramente por guapos. ¿Tanto castigo merecíais? Sin duda. Los médicos que atendieron a Don José apuntaron también a hipótesis como la envidia o el simple robo. En cualquier caso, desde entonces se dedicaron también a asisitir asiduamente a la lucha libre para jalear a los mejores y aprender llaves y golpes. No querían estar en otra pelea sin saber devolver ninguna caída. También encontraron de provecho las películas de “Huracán Ramírez”, porque hay hombres que luchan, hasta el final, hasta la muerte.
credits
from Al fin que para morir nacimos,
released December 24, 2013
Texto perteneciente al relato "LOS SUCESOS NOS PONEN EN NUESTRO SITIO": sobre cómo la banda Don José Liquidadores aterrizó en México y desarrolló allí su oficio con maestría hasta grabar las canciones que componen su primer trabajo "Al fin que para morir nacimos".
Rocknroll, fandangos y surf, para todo tipo de fiestecitas. Hacen garaje, psychobilly, y alguna que otra jota. También
spaguetti western endemonidado y cancionero latinoamericano.
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